¿ Y PARA QUE ME PUEDE VALER A ... (Parte I)

... mi un loft que está situado a 40 kilómetros de Zaragoza?

Es una buena pregunta y la primera respuesta que se me viene a la cabeza es porque no podrás encontrar nada parecido con mejor relación calidad precio. 

Y supongamos que además, has dedicado parte de tu vida y parte de tus ahorros a coleccionar algo...

.- Pongamos por caso que después de varios años has conseguido reunir una magnífica colección de trenes eléctricos en escala N o H0, o incluso tienes una gran colección de coches de slot con sus correspondientes pistas, mandos y transformadores. Por otra parte estás ya cansado de guardar todas las cajas en el trastero y cada vez que quieres encontrar algo tienes que revisarlas todas a pesar de que tu creías que estaba totalmente clasificado. El gran sueño de todo coleccionista de trenes o de coches de slot es tener montado permanentemente el circuito o el trazado viario y además unas grandes estanterías en las paredes en las que poder alinear y clasificar toda la colección al completo. Además los locales en Zaragoza son caros y los baratos no merecen la pena sin contar el riesgo de robo. Pues bien, si todo lo anterior te resulta conocido te acabas de convertir en un cliente potencial de nuestro producto, en el que no solo podrás mantener, exponer, jugar y arreglar toda tu colección si no que además podrás vivir.

.- Y todo lo anterior vale también para quien tenga una colección de Playmobil y este también cansado de todo el espacio que ocupan esas inmensas cajas azules. ¿Te imaginas la cantidad de dioramas permanentes que podrían surgir de tu imaginación?

.- Incluso podemos imaginarnos en una gran colección de motocicletas, todas ellas de marca española, Montesa, Bultaco, Ossa, Rieju. Las motocicletas podrán subir perfectamente en los ascensores, (si en sus tiempos eran capaces de cargar palés de azúcar estuchado, como no van a poder con una moto) y las puertas darán la suficiente anchura (quizás 1,10 m) para poder meterlas dentro de la estancia. 

.- Colecciones de teléfonos heraldo y góndola,  máquinas de escribir Underwood, ordenadores IBM, Apple y Zx Spectrum de primera generación, futbolines, mesas de billas, máquinas de comecocos, flipper. Seguramente habrá más de una persona con esta enfermedad de recolección de objetos que marcaron una época de nuestra vida (de hecho yo soy uno de ellos) y que finalmente encontrarán un hueco donde admirarlos sin que nadie nos diga nada. 

Otro día seguimos con más aficiones