Situada sobre una superficie de más de 10 Ha. se desarrollaron todos y cada uno de los procedimientos relacionados con el proceso de transformación de la remolacha. En la zona de elaboración del azúcar se llevaban a cabo los procesos de difusión, encalado, carbonatado, cristalizado y centrifugado. Una vez procesada la remolacha, los subproductos pasaban al sector de la alcoholera situado en mismo recinto donde se procesaban para obtener alcohol. Por último la melaza, como último residuo se procesaba para la confección de pastillas de caldos en la fábrica de ácido glutámico.
Tras este brillante comienzo, los problemas relacionados con la sobreproducción y mecanismos restrictivos de la competencia a lo largo del siglo XX, que implicó la crisis del cultivo en Aragón de la remolacha y su correspondiente desplazamiento al sur de España llevaron al cierre de todas las Azucareras en Aragón, siendo el año fatídico de 1969 el que le correspondió a la Azucarera del Jalón.
En el año 1996 se realizó la demolición de todas las naves de fabricación principales para poder achatarrar toda la maquinaria salvándose únicamente los almacenes y una gran estructura de hormigón armado construida en la década de los cincuenta que se utilizó para almacenar los grandes palés de azucar estuchado, además de las cuatro grandes chimeneas de más de 70 m. de altura.
En el año 2005, Ebro Puleva vendió todas las instalaciones de la Azucarera del Jalón para un desarrollo urbanístico extensivo y es a partir de ahí donde todo esta parte de la historia industrial de Aragón llegó a nuestras manos.
Bibl.